27 de julio de 2009

Un testimonio


En esta oportunidad, alguien que sufrió trastornos alimenticios nos da su testimonio.
Mi patología es “anorexia nerviosa”, una enfermedad muy dura, que ha llenado mi vida de tristeza, sufrimientos, miedos y mentiras.Todo empezó cuando a los 16 años comencé a practicar danzas. Me sentía rodeada de personas más delgadas que yo, por lo que empecé una dieta con una nutricionista (además realmente la necesitaba). Cuando llegue a mi peso ideal no me conformé y empecé a suprimir alimentos que a mi idea engordaban.

Llegó un momento en que ya todo me parecía innecesario. Que todo me iba a hacer aumentar de peso. Sumado esto, llegó la distorsión de mi imagen corporal. Mientras mas flaca estaba, más gorda me veía.Y aún peor me volví el ser más aislado que existe; cuando en realidad amo cada momento que comparto con mis amigos y familiares. Mi depresión era tan profunda, que no encontraba motivos para vivir. La enfermedad se convirtió en mi mejor amiga y me llevó a hacer cosas que jamás hubiera imaginado que haría.La comida y como evitar cada ocasión que implicaba comer, era lo único que rondaba por mi mente. Mi vida se convirtió en una mentiraconstante. Era realmente desagradable comer a mi lado.

Ya no me importaba ver todo lo que estaban sufriendo las personas que más amo en el mundo. No me importaba que lloraran a mi lado suplicándome que no me dejara morir, solo pensaba en mí y en como hacer para no comer.

Pero… ¿saben algo? Me di cuenta que todo este sufrimiento es en vano. Que estoy desperdiciando momentos irrepetibles, por dejarme llevar por ideas ilógicas. Que antes era más feliz. Que mi familia no se merece pasar por todo esto, ni yo tampoco.

Por eso, les pido por favor, que no se dejen llevar por lo que impone la sociedad. Lamentablemente vivimos en un mundo enfermo, que no acepta otro tipo de persona que el que él cree “ideal”. Pero, si sumamos nuestras fuerzas, vamos a cambiar esta realidad.

De verdad no vale la pena. Se los digo por experiencia. Es muy difícil salir de esto y les aseguro que lo que se vive es un infierno. Lo peor de todo es que pensamos que de esta manera vamos a ser aceptados en la sociedad y tendremos más amigos. Pero, pensemos lógicamente: ¿quién va a querer estar con una persona que lo único que le importa es su cuerpo?, ¿quién va querer compartir una salida con alguien que desarma todo en su plato antes de comer, ¿quién va a querer estar con alguien que sólo sabe hablar de calorías y dietas?
¿No es más lindo ser libre, y no esclavo de una enfermedad que te mata? ¡Te mata! ¿No es más lindo juntarse a comer sanamente con tus amigos? Porque esos momentos no vuelven. No se repiten. ¿No es más lindo pensar en proyectos para tu futuro, en formar una familia, en ser feliz?
Estás a tiempo de cambiar tu destino. No elijas el camino incorrecto, no te va a llevar a ningún lado. Si pensas que vas a lograr tener control o dependencia, estás muy confundido, ya que vas a conseguir exactamente lo contrario... ¡Es muy difícil salir de esto! No arriesgues tu vida, tu felicidad, tu futuro... Hay cosas más importantes que el cuerpo. Éste tarde o temprano desparece. Tu corazón, lo que llevas adentro es eterno. Elegí la vida. Yo estoy luchando por recuperarla

1 comentario:

  1. Me encantó este testimonio y me encantó que a esta chica se la nota con muchas ganas de salir adelante y ser feliz. Conocí varias personas con estos problemas donde me trataba por TLP (trastorno límite de la personalidad). En mi caso, es siempre mejorar en algun aspecto para empeorar en otro. Todo un tema. Yo misma tengo ciertos pensamientos e inclinaciones peligrosas con respecto a la comida, aunque no me considero o veo como anoréxica. Es algo con lo que vivo hace tiempo y la terapia me ayuda, pero tal vez son esas cosas con las que hay que vivir siempre. Quiero dejarte la dirección de mi blog, tal vez sirva de algo. Gracias por el espacio!
    DM.

    www.borderstoc.blogspot.com

    ResponderEliminar